La importancia de la educación

La hostelería, al límite por las faltas de respeto en pleno servicio: "Yo no soy sirvienta de nadie"

El contexto Cada vez es más frecuente ver cómo los clientes pierden los modales con los camareros. Los silbidos o utilizar apelativos 'cariñosos' son algunas de las formas incorrectas de tratar a los trabajadores.

Un hombre llama a un camarero para que le atienda

¿Tratamos bien a los camareros? El sector de la hostelería está llegando al límite porque, durante los últimos años, están continuamente experimentando episodios desagradables mientras realizan su trabajo.

Los silbidos para llamar a los camareros o utilizar apelativos 'cariñosos' son algunas de las formas incorrectas para tratar al servicio hostelero.

"Yo no soy sirvienta de nadie, soy camarera. ¿Silbar? Yo no soy un perro", explica una camarera sobre lo que piensa cuando un cliente le silba para que venga a atenderle.

Ante esta situación, los camareros muchas veces optan por evitar la confrontación: "La mayoría de veces tenemos que calmarnos y decir 'un momentito por favor' porque si no, contestaríamos mal a la gente".

Estamos acostumbrados a pedir con prisas y olvidamos que hay una persona que lleva muchas horas trabajando. Ante todo, buenos modales para facilitar el trabajo de un sector muy castigado por los malos modales de su clientela.