Las imágenes captadas por un dron durante el avance de una de las coladas de lava tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma impactan.

Es el momento en el que una de esas lenguas de seis metros de altura entra en contacto con el agua de una piscina en su trayecto hacia el mar. En ese momento se producen explosiones que emiten gran cantidad de gases que pueden ser nocivos para la salud de las personas.

A menor escala, es algo parecido a lo que podría ocurrircuando el magma llegue al mar. Como ya explicó el geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez, se pueden producir "fenómenos explosivos" al entrar en contacto con el agua.

La lava, al entrar en contacto drásticamente con otra temperatura, puede fragmentarse y "emitir todos los gases que lleva en su interior", una situación peligrosa pues se generan "ácidos que son tóxicos para nuestra respiración". Además, también puede generar "partículas sólidas que pueden golpear y matar" a seres humanos.

Según ha explicado Isabel Zubiaurre, responsable de meteorología de laSexta, la emisión de tóxicos se produce debido a que el magma está compuesto por gases, y en unión con el agua -que es un compuesto muy reactivo- se produce una reacción química que da lugar a la liberación de ácidos tóxicos para la salud.