En su último turno de
palabra, El Prenda, quien iba de copiloto en el coche en el que ocurrió el presunto abuso sexual en Pozoblanco, ha dicho que grabó el vídeo desde el
teléfono móvil de Antonio Miguel Guerrero y ha reconocido "haberlo pasado
sin el conocimiento de ninguno de ellos" -de los otros tres acusados-.
Mientras, los otros tres
procesados no han intervenido en el último turno de palabra, todo ello después
de que se acogieran a su derecho a no declarar ante el juez el primer día de juicio, el lunes, tras mantener que son "inocentes" de los hechos.
Frente a ello, la joven
que denunció los supuestos abusos sexuales se ha mostrado "clara, concisa
y coherente" en su declaración del martes, en la que ratificó "lo
fundamental" de la denuncia interpuesta tras conocer la existencia del
vídeo por la Policía Foral de Navarra.
Así lo confirmaron desde
la acusación particular, al tiempo que aseveraron que la joven fue
"contundente", aunque admitió que en un primer momento no recordó lo
ocurrido en el coche, pero posteriormente fue consciente de los hechos,
respaldados por la grabación de vídeo.
Según expresó su abogado,
Blas Arévalo, la joven ha coincidido en la declaración que ha ofrecido desde la
Instrucción y "en ciertas preguntas ha dado muestras y síntomas que pueden
ser de una persona que ha sufrido este tipo de violencia". Durante su
declaración, decenas de mujeres se concentraron en las puertas de la Ciudad de
la Justicia, convocadas por la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las
Mujeres, en señal de apoyo.
Mientras tanto, el juez
ha acordado demorar hasta la sentencia su decisión sobre la nulidad o no del
vídeo que grabaron los acusados sobre los hechos, ocurridos en la noche del 1
de mayo de 2016 y se hicieron públicos en septiembre de 2016 en la
investigación de la causa que se desarrollaba en Pamplona.
El togado ha remarcado en
el juicio que "no es la única prueba existente en el procedimiento" y
ha aludido al "consentimiento" prestado por los acusados ante el juez
instructor de Pamplona, donde hallaron las grabaciones tras entregar sus
teléfonos y la Policía Foral de Navarra inició investigación.
Cabe señalar que la
Fiscalía ha rebajado de siete a seis años su solicitud de pena de cárcel en
este caso, de modo que solicita para los cuatro acusados penas de dos años de
prisión por los tres que inicialmente pedía por la supuesta comisión de un
delito de abusos sexuales hacia la joven, cuatro años más por otro delito
contra la intimidad por la difusión del vídeo y para uno de ellos, el último
conductor, una multa de 720 euros por supuestamente causar lesiones leves.
El Ministerio Público
también pide para la víctima como responsabilidad civil una indemnización
conjunta y solidaria que deberán pagar los acusados de 4.500 euros por su
curación y 6.000 más por los daños morales causados.
Mientras, la acusación
particular ha elevado a definitivas sus conclusiones sin modificar, con penas
de cerca de siete años de prisión; la acusación popular, que solicitaba las
mismas penas que la otra acusación, ha incrementado la pena para uno de los
procesados, Antonio Jeús Cabezuelo, hasta los cinco años de cárcel por la
supuesta comisión de un delito de agresión sexual, en vez de los dos años y
seis meses que pedía por abusos sexuales.
Y la defensa ha pedido
la absolución y como pena alternativa, en caso de no considerarse la anulación
del vídeo, que El Prenda cumpla dos años de cárcel, "con las accesorias
previstas en la ley", por un delito de maltrato de obra en concurso con un
delito contra la intimidad; una multa de 180 euros para Escudero por un delito
de maltrato de obra, y para los otros dos, Guerrero y Cabezuelo, penas de seis
meses de prisión por delitos contra la integridad moral.