Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares, las víctimas interpusieron una denuncia en la que relataban que el explotador las forzaba a prostituirse en pisos de Ibiza y contrataba y cobraba los servicios sexuales, que publicitaba en páginas de Internet.

El hombre, que fue detenido y acusado de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, se aprovechaba de la falta de permiso de residencia de las mujeres en España y las amenazaba con que serían expulsadas si no se sometían a sus órdenes, "aleccionándolas incluso para que se escondieran de la Policía", indica la Jefatura en un comunicado.

El detenido acumula numerosos antecedentes por delitos relativos a la trata de seres humanos e inmigración clandestina con fines de explotación sexual.

La operación se enmarca en el plan contra este tipo de prácticas delictivas que lleva a cabo la Policía Nacional desde 2013, cuando activó la línea telefónica específica 900 105090 y el correo trata@policía.es para facilitar las denuncias.