El activista Asier Santamaría aconseja pensar en los cuerpos como "textos que pueden ser leídos de forma diferente dependiendo del contexto". Y lo primero que hay que distinguir para no confundirse son los atributos biológicos, la identidad de género, la expresión del género y la orientación sexual.

Aún hay muchas personas que confunden la identidad de género con la orientación sexual y "eso es lo más básico". En primer lugar, los atributos biológicos dependen de los genitales y no es necesario aclarar que esto nada tiene que ver con lo que sentimos.

Eso es la identidad de género, que la podríamos ubicar en la cabeza. Consiste en saber cómo me siento, ya pueda ser hombre, mujer o ninguno de los dos. A continuación está la expresión del género, que es cómo cada uno exterioriza su identidad.

Por último está la orientación sexual, que se ubica en el corazón y está relacionada con a quién deseas. Con esta pequeña guía ya puedes entender mucho mejor qué hay detrás de las siglas LGTBIQ, que tienes explicadas en este vídeo.