El jefe de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Zeid Raad al Husein, ha alertado de que los Derechos Humanos "están bajo una presión sin precedentes" en todo el mundo debido al auge del extremismo, coincidiendo con el día internacional sobre la materia.
"2016 ha sido un año desastroso para los Derechos Humanos en todo el mundo y, si la creciente erosión del sistema humanitario que hemos construido cuidadosamente sigue aumentando, al final sufriremos todos", ha dicho en el discurso difundido con motivo de este 10 de diciembre.
Al Husein no ha ocultado su temor "por la deriva que está tomando el mundo". "Los movimientos extremistas someten a la gente a una violencia horrible. Los conflictos y la pobreza expulsan a las familias de sus hogares. El cambio climático oscurece nuestros horizontes", ha indicado.
"Siria es el ejemplo más claro de este fracaso", ha sostenido. Al Husein ha criticado que ante "un conflicto que era totalmente evitable" el presidente, Bashar al Assad, optara por "no escuchar las voces que protestaban pacíficamente contra las violaciones de los Derechos Humanos".
El resultado, ha lamentado, han sido cerca de seis años de guerra con unos 300.000 muertos y millones de desplazados dentro y fuera de Siria, así como "el fortalecimiento de Daesh y otros grupos extremistas que han estimulado otras guerras y abusos masivos, probablemente genocidio, en Irak".