En España llevamos años reciclando residuos, pero todavía se cometen importantes errores en laseparación de la basura. Empezamos por lo básico: existen varios tipos de contenedores de recogida selectiva: el azul para el papel y el cartón; el amarillo para plásticos, metales y briks; el verde para el vidrio; y otros contenedores especializados, por ejemplo, para ropa, residuos de medicamentos, aceites o pilas.
El contenedor más conocido es el color gris con tapa naranja. En algunos lugares es el verde oscuro, en el que hemos tirado todo aquello que no se recicla. Muchas ciudades ya han comenzando a recoger y tratar la materia orgánica de forma separada. Para eso, ha surgido un nuevo contenedor de color marrón en el que solo pueden verterse restos orgánicos.
1. Al contenedor marrón, solo los restos orgánicos
Algunas ciudades tienen más experiencia en la separación de orgánicos, y otras como Madrid están comenzando a instalar los contenedores marrones y a explicar en qué consiste. Si en tu ciudad tienes contenedores de tapa marrón, es fácil: en ese solo debes tirar restos de comida, infusiones, posos de café, papel y cartón sucios, tapones de corchos, cerillas, serrín o pequeños restos de jardinería como plantas, hojarasca o ramos de flores.
2. El papel o cartón sucio: al contenedor de restos o marrón
Uno de los errores más habituales en el reciclaje es tirar en el contenedor azul las servilletas de cocina, las cajas de pizza o los pañales. Cualquier papel sucio tiene que tirarse en el contenedor de restos o en el de orgánicos, si lo hay. Este gesto es muy importante porque el papel o cartón sucio no se puede procesar en las plantas de reciclaje y porque pueden estropear la calidad del papel reciclado. Si el cartón está limpio sí puede ir al contenedor azul, pero en el caso de una caja de pizza, si tiene las típicas manchas de grasa de la pizza o restos de comida ya no pueden reciclarse como cartón.
3. Los juguetes y otros plásticos no van al amarillo
No todos los objetos de plásticos van al contenedor amarillo. Los juguetes son un ejemplo: cuando ya sean inservibles, se deben tirar en el contenedor de restos, el de color gris con la tapa naranja (o verde en otros lugares). Eso sí, valora antes la posibilidad de que pueda seguir siendo útil: existen muchas ONG y asociaciones que recogen este tipo de productos para entregarlos a personas en situaciones más vulnerables. Además, los juguetes electrónicos pueden llevarse a cualquier gran superficie (de más de 200 m2) y allí lo recogerán para su reciclaje. Ante la duda, al punto limpio, pero siempre extrayendo las pilas para desecharlas en el sitio adecuado.
A tu cubo de restos debes echar también otros residuos no reciclables como maquinillas de afeitar, residuos textiles sanitarios como pañales, compresas otoallitas húmedas; residuos de pequeñas curas como tiritas, esparadrapo o algodón; colillas; arena de gato; excrementos de animales domésticos; cerámica y porcelana; biberones, chupetes, utensilios de cocina, goma o cristal.Las perchas de un único uso sí pueden tirarse al contenedor amarillo
Sin embargo, algo que desconoce mucha gente es que las perchas que nos dan en tiendas o centros comerciales sí se consideran envase y pueden ir al contenedor amarillo, según nos explica el divulgador ambiental Miguel Aguado. "Lo adecuado sería reutilizarlas", apunta, pero como sabemos, suelen ser endebles y se rompen con facilidad, por lo que llegado el momento de desecharlas, recuerda que pueden ir al amarillo.
4. Cartón, plástico y aluminio: los componentes del Tetrabrik
A pesar de lo que pueda parecer a simple vista, los briks de leche o zumo no están solo compuestos solo por cartón, también contienen plástico y aluminio. Este es el motivo por el que nunca pueden tirarse en el contenedor azul, hay que hacerlo en el contenedor amarillo, el de los plásticos, metales y briks. Es muy importante este gesto, ya que tirar un brick puede estropear un metro cúbico de cartón, explica Aguado.
5. En el 'iglú', solo vidrio, ni cristal ni cerámica
El contenedor verde está solamente diseñado para vidrio, por eso es vital diferenciar entre vidrio y cristal. Si quieres deshacerte de bombillas, espejos, ceniceros, vasos o vajillas debes acudir a un punto limpio o de recogida pero nunca verterlo en el 'iglú'. Sobre todo, lo más daño hace al reciclado del vidrio es la cerámica, apunta Aguado, que hará que el vidrio "pierda toda su calidad", por lo que la cerámica nunca debe ir junto al vidrio.
Cada ciudad dispone de varios puntos fijos o móviles a los que llevar los productos que no encajan en los contenedores. También los electrodomésticos, los muebles, la pintura, los tóner de las impresoras, los aparatos eléctricos y los teléfonos móviles deben llevarse a un punto limpio.Tirar un brick al contenedor azul puede estropear un metro cúbico de cartón
6. Los vasos de café para llevar, al contenedor azul
Convivimos con infinidad de envases en nuestra vida cotidiana, pero hay uno muy recurrente que nos genera infinidad de dudas: el vaso de café para llevar. Parece de papel pero es impermeable, así que tiene que tener plástico. Entonces, ¿dónde se tira? ¿en el azul o en el amarillo?
Los vasos de café o té para llevar tienen una película plastificada que evita que el envase se impregne de líquido, pero mayoritariamente están compuestos de cartón, así que hay que tirarlos en el contenedor azul. Eso sí, es importante vaciar el líquido que tienen dentro y tirar solo el vaso; la tapa de plástico irían al amarillo.Si se vacía el líquido, los vasos de café de cartón pueden reciclarse
Cuando estos envases llegan a la planta de recuperación, se meten "a remojo" para que el cartón se ablande y el plástico adherido pueda separarse mejor. Ecoembes explica que, una vez retirado el plástico, la masa se seca, se recicla y se convierte en bobinas de papel que servirán para crear cajas de cereales y embalaje.
7. El vidrio y el papel, mejor sin bolsas
El tarro de tomate, la botella de vino, el frasco de colonia… Utilizamos muchos envases de vidrio en nuestro día a día y, normalmente, tendemos a acumularlos, meterlos en una bolsa y llevarlos al contenedor verde. Eso es lo correcto, pero hay pequeños detalles que desconocemos: los envases deben llegar al 'iglú' lo más limpios posible y debemos retirar las tapas, los tapones o los corchos de las botellas antes de deshacernos de ellos. Además, la bolsa de plástico en las que transportamos los envases de vidrio hay que tirarla en el contenedor amarillo.
8. El papel plastificado de la carnicería, al contenedor de restos
Los envoltorios de los productos a granel como carne, embutidos o pescado también hay que saber separarlos. El típico papel plastificado de toda la vida no se recicla, se tira al contenedor de restos. En cambio, la bandeja de poliexpán va al amarillo ya que es 100% reciclable, aunque su fabricación es más contaminante.
Un 'Siri' del reciclaje para resolver dudas
Estos son algunos de los errores más comunes que cometemos, pero seguro que quedan aún muchas dudas sobre si estamos separando la basura de forma correcta. Para ello, Ecoembes, la organización que coordina el reciclaje de los residuos urbanos que van al contenedor amarillo y azul en España, ha creadoA.I.R-E, un asistente virtual que responde dudas sobre reciclaje mediante aplicación móvil o en la web en este enlace. Se le puede preguntar por escrito, o directamente adjuntar una foto. Hemos hecho la prueba con la foto de una botella de agua de plástico y esto es lo que nos ha dicho este simpático robot.