Dirección equivocada
Una mujer relata el "infierno" que vive tras recibir cientos de paquetes de Amazon por error en California
Los detalles Una mujer de California denuncia que lleva un año recibiendo paquetes que contienen fundas de asiento para coches debido a que el fabricante puso por error su dirección para las devoluciones.

Resumen IA supervisado
Una mujer en California ha vivido un auténtico infierno debido a Amazon, al recibir en su casa unos 100 paquetes de fundas para coches que no había pedido. El problema surgió porque un vendedor chino online puso su dirección como la de retorno para devoluciones. Esto convirtió su casa en un almacén improvisado. Aunque Amazon le aseguró que no recibiría más paquetes, no le ofrecieron soluciones efectivas. Finalmente, tras un año de lucha y acudir a la televisión, la empresa se comprometió a retirar los envíos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Una mujer en California denuncia estar viviendo un auténtico infierno por culpa de Amazon. En total, en un año ha recibido en su casa unos 100 paquetes que contienen fundas para coches que ella no había pedido.
"Empezó con un paquete. No era para mí, pero tenía mi dirección. Fui a preguntar a los vecinos por si alguno había puesto mal su dirección. Nadie sabía qué era", reconoce.
El vendedor de estas fundas, una página online china, había puesto por error su dirección como la de retorno para los paquetes que se devolvían, provocando que su casa en California se convirtiese "en un verdadero infierno".
De esta forma, su vivienda se ha convertido en el almacén particular de la empresa. La mujer ha llegado a recibir más de 100 envíos en el periodo de un año. "Lo que veis ahora es solo una parte, porque me he negado a recibir más paquetes de los que veis aquí", confiesa.
Al explicarle la situación a Amazon, señala que le aseguraban todo el rato que no recibiría más paquetes de esos y que contactarían con ella en 24-48 horas.
Sin embargo, no le ponían ningún tipo de solución viable. Le decían que donase los paquetes o que simplemente los tirase a la basura, algo que ella no se atrevía a hacer por miedo a que le hiciesen pagarlos.
Ahora, después de un año de espera, la empresa se ha comprometido a retirarlos todos de la entrada de su casa. La clave, haber acudido a la tele para denunciar su caso. "Estoy eternamente agradecida", confiesa.
Una luz al final del túnel para esta mujer, que por fin podrá entrar a su casa sin tropezarse con envíos no deseados.