Por la cacería racista
El miedo se instala en Torre-Pacheco: "Ya no dejamos salir a nuestros hijos"
El contexto El miedo ha cambiado la rutina de Torre-Pacheco, lo que provoca que los comercios echen el cierre con la luz del día y pasear por la calle se haya vuelto un ejercicio de alerta constante.
Resumen IA supervisado
Los vecinos de Torre-Pacheco viven con miedo debido a un aumento de la violencia y el odio en su localidad. La convivencia, tradicionalmente buena, se ha visto alterada, obligando a los residentes a cambiar sus rutinas por temor a agresiones. Comercios como el de Allal permanecen cerrados y las familias evitan salir para protegerse. La hostilidad se centra especialmente en los migrantes, quienes enfrentan insultos y ataques. Vecinos como Abedehalli y Nelly relatan cómo el ambiente se ha vuelto insostenible. La comunidad cree que esta violencia proviene de fuera, señalando a la ultraderecha como responsable, y desean recuperar la paz y unidad que siempre caracterizó al municipio.
* Resumen supervisado por periodistas.
Los vecinos de Torre-Pacheco tienen miedo. Miedo a abrir sus negocios y que los violentos entren a reventarlos. Miedo a que sus hijos salgan a la calle y sean agredidos. Dicen que en el municipio la convivencia siempre ha sido buena, por lo menos hasta ahora.
Porque la realidad es que el miedo ha cambiado la rutina de Torre-Pacheco. "Yo ahora tengo que volver a casa más temprano, el viernes me persiguieron al grito de "moro, moro, vamos a por él"", cuenta un vecino de la zona.
Los comercios echan el cierre con la luz del día, como el de Allal, que lleva más de 48 horas cerrado por precaución. Este ciudadano de la localidad reconoce que tiene miedo y que "no puede abrir" su comercio.
Por su parte, los vecinos se quedan en casa para evitar agresiones injustificadas. "Anoche no salimos, tenía miedo con mi hijo. Cerramos la puerta, todo, y no salimos", relata una madre.
"Si te cogen por marroquí te pegan"
Van a por todos: adultos y menores. Por eso, pasear por la calle se ha vuelto un ejercicio de alerta constante. "Estoy comprando ahora mismo y me voy a casa", cuenta uno de los vecinos.
Viven en un ambiente de hostilidad que jamás habían sentido en el municipio. "Si te cogen por marroquí te pegan, te ven por la calle y te insultan", relata Abedehalli.
En las calles hay cacerías contra migrantes, hombres y mujeres que llevan años trabajando aquí, soñando con un futuro mejor. "Ahora no nos dejan ni trabajar, tenemos que irnos para evitar cualquier altercado", cuenta Nelly. Por su parte, Abdelaziz hace hincapié en que si eres "de color marrón, ya da igual el tiempo que estés aquí".
En la localidad piensan que este odio y violencia sin justificación viene de fuera. "La gente que hace eso no es del pueblo, viene de fuera de Torre-Pacheco", señala un vecino. Otro indica que es la "ultraderecha quien la está liando aquí", cosa que, dice, ellos no quieren. Solo quieren vivir en paz, tranquilos. Sin divisiones en una localidad donde siempre han convivido unidos.