La historia de este niño de 11 años que cruza la frontera con tan solo con un número de teléfono en la mano dio la vuelta al mundo. No es para menos. Su madre lo depositó en un tren para salvar su vida de las bombas, aun siendo obligada a separarse de él para continuar en Ucrania cuidado de su anciana madre enferma.
Hoy, sabemos que ese niño, que nos impresionó a todos cuando con su calma y con su sonrisa, se llama Hassan y cruzó la frontera. Ahora vuelve a ser noticia porque ha conseguido reunirse con su abuela y su madre Yulia en Eslovaquia.
Más Noticias
- Muere una niña de 12 años de un infarto tras un apuñalamiento a dos de sus compañeras de escuela en Francia
- Nuevo golpe a las narcolanchas: cae una red gallega que las vendía a narcos del Estrecho
- Los abogados de la familia de Edwin Arrieta en Tailandia solicitan una indemnización de 760.000 euros
- La Fiscalía ve terrorismo en el ataque con hacha a un McDonald's en un centro comercial de Badalona
- Detienen a un policía militar por retener y extorsionar a una mujer con vídeos sexuales
Estas mujeres, en un principio, iban a quedarse en el país, debido a la delicada salud de la abuela. No obstante, tras las amenazas de los bombardeos rusos y después de ver como estas se iban materializando, su madre cambio de idea.
Tras un difícil viaje, Yulia ha conseguido reunir a toda su familia, también a su pequeño perro que viajó con ellas hasta Eslovaquia.
Vivir escapando de la guerra
Lo tristemente sorprendente es que no era la primera vez que la familia de Hassan huía de la guerra. Hace años tuvieron que dejar Siria, según cuenta la Policía de Eslovaquia. En esa ocasión, el padre no sobrevivió. Otra vez la historia se repite, esta vez han perdido todas sus cosas, pero la guerra no les ha quitado a nadie.
Cómo evitar los timos más comunes
Los lugares de la casa donde menos buscan los ladrones cuando entran a robar
La Policía Local de Valencia organiza charlas con mayores para que no les cuelen timos tan comunes como el de la revisión del gas, las estafas telefónicas o el más clásico: el del tirón de bolso.