El pequeño Tyler Broom
quedó inconsciente tras someterse a un nuevo y absurdo reto viral consistente
en girar a altas velocidades en las ruedas giratorias de parques propulsándolas
con la rueda de una motocicleta.
El menor, que ha estado
a punto de morir, sufrirá secuelas cerebrales tras esta peligrosa práctica:
mientras giraba, la gran velocidad hizo que se le hincharan los ojos y la
cabeza.
Lo cierto es que la
velocidad que se genera con este método sólo la experimentan astronautas y
pilotos de combate en lugares perfectamente controlados. Su madre, Dawn
Hollingworth, ha publicado un vídeo del momento para concienciar acerca de
estos peligros retos en el que se puede ver como el menor pierde el
conocimiento mientras está girando y a pesar de ello continúan.
"Su cabeza se ha
hinchado por completo, sus vasos sanguíneos han estallado, sus ojos parecen
extraños. Su visión es borrosa", cuenta la madre en una entrevista en 'The
Independent' en la que apunta que el personal sanitario quedó sorprendido ante
tales lesiones.