Vírgenes, cruces, ambientadores, peluches... los objetos que pueden colgar de un retrovisor son muchos y variados. Pero la multa es la misma. La colocación de ciertos objetos en la parte delantera del vehículo es una tendencia extendida entre los conductos. Por fe o por simple simpatía, algunos terminan colocando objetos demasiado grandes y eso es un peligro.

Así lo recoge el artículo artículo 19 del Reglamento General de Circulación, que regula la visibilidad del vehículo. Ese que prima la correcta visión del conductor y que prohíbe la colocación de vidrios tintados o coloreados no homologados. Pero también de cualquier objeto que haga de interferencia entre el conductor y la vía.

Es más, especifica que el uso de láminas adhesivas o cortinillas contra el sol en las ventanillas solo estará permitido si el coche lleva "dos espejos retrovisores exteriores que cumplen las especificaciones técnicas necesarias".

En caso contrario, el conductor se estaría enfrentando a una multa de hasta 200 euros, según lo dispuesto en el artículo 67.2 del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial.