Las oportunidades laborales para mujeres con parálisis cerebral son escasas en el ámbito privado, por lo que muchas de ellas optan por opositar y optar así a un trabajo en el sector público. Sin embargo, laSexta ha conocido las historias de mujeres que, a pesar de aprobar, han visto cómo se les cierran las puertas a esas deseadas plazas por no superar los informes de aptitud posteriores a la oposición, debido a su discapacidad.

Son los casos de Silvia Lafuente y Vanessa Montaner, de Valencia. "Cuando me dicen que no, yo me pongo más a decir que sí, y que sí y que sí", relata la segunda, quien recuerda que "la ley de discapacidad y empleo público nos dice que con el examen aprobado podemos solicitar las adaptaciones".

Otro ejemplo es el de María Clares, que pretende opositar para ser orientadora educativa, aunque reconoce tener "mucho miedo" y estar "preocupada". Esta madrileña se lamenta: "Yo tendría la plaza si no tuviera discapacidad", y ve "injusto" el requisito del posterior informe de aptitud.

Sólo el 5% de las personas con parálisis cerebral accede al mercado laboral

Ángeles Blanco, abogada de la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral, ASPACE, señala que "sólo se valora la capacidad funcional, la capacidad física".

En España existen 120.000 personas con parálisis cerebral y sólo el cinco por ciento accede al mercado de trabajo. "Para que las cosas cambien, alguien se tiene que poner en rebeldía, y yo voy a ser la primera", dice Vanessa Montaner, quien sostiene que "hay muchas personas que caminan, pero no saben hacer mi trabajo como yo".

"Yo no estoy trabajando porque ningún centro me da una oportunidad. Todos me ponen una barrera", lamenta Vanessa, que tiene las ideas muy claras: "Si no a la primera, será a la segunda o a la tercera, pero ese examen lo apruebo".