Katharina Katit-Stäheli estaba siendo buscada internacionalmente porque se había llevado a su bebé de diez meses ilegalmente de Suiza y fue localizada y detenida en Torrevieja (Alicante) y trasladada a un hospital en el que mató a su hijo y trató de suicidarse. El suceso ocurrió en el Hospital Comarcal de Torrevieja, después de que la mujer fuera localizada y detenida en un centro comercial de esa localidad y trasladada junto al bebé al hospital, debido a que éste sufría una grave enfermedad.
Por causas que se investigan, la mujer, que estaba bajo custodia de la Guardia Civil, tenía un cuchillo con el que cortó el cuello al bebé y con el que se autolesionó, quedando en estado grave, han confirmado fuentes de la Guardia Civil, que han precisado que el caso está bajo secreto de sumario. A la mujer se le había quitado la custodia debido a los cuidados médicos que necesita el lactante, según informó la Policía Nacional cuando solicitó la colaboración ciudadana para localizarles.
La Policía hizo esta petición después de que la Fiscalía de Zúrich-Limmat y la Policía Cantonal de Zúrich solicitaran la cooperación internacional, ya que la madre y el bebé estaban en paradero desconocido desde el pasado 24 de diciembre y se sospechaba que podían haber salido del país.
La Policía Cantonal de Zúrich fijó una recompensa de 2.500 euros para quien pudiera facilitar información que permitiera su localización. A raíz de la difusión de esta información, una mujer avisó ayer a la Policía Nacional, a través del sistema de información Sirene, de que creía haber visto a la mujer y al bebé en Torrevieja, y la Policía puso estos datos en conocimiento de la Guardia Civil, que es la que tiene las competencias en la zona.
La Guardia Civil la detuvo y la trasladó, custodiada, al Hospital Comarcal de Torrevieja, ya que el bebé precisaba atención médica. La Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana ha rechazado informar sobre el suceso con el argumento de que un juzgado de Torrevieja ha decretado el secreto de las actuaciones.