La mujer se había llevado a sus hijas a Verín y actualmente está en paradero desconocido. Un auto judicial ordenó a la mujer que regresara con las niñas a Barakaldo, donde residían, para que retomaran sus estudios, pero el plazo para la vuelta venció sin que la mujer acatara la resolución. El mismo auto concedió la custodia cautelar al padre de las menores según la abogada del progenitor, Yrama Rentería.

Los dos miembros de la pareja habían presentado denuncias por maltrato y ambos fueron condenados, pero la mujer recurrió la sentencia y fue absuelta en segunda instancia. El hombre fue condenado a un año y cuatro meses de alejamiento, plazo que finaliza en septiembre. La pareja firmó un convenio de mutuo acuerdo por el que, tras su separación, el padre mantenía un amplio régimen de visitas pero, a finales del pasado mes de febrero, la hija mayor, de once años, avisó a su padre de que la madre se las llevaba a Galicia.

El padre solicitó medidas judiciales urgentes para evitar el traslado de las niñas, que llevan sin escolarizar desde el pasado mes de febrero. La mujer se llevó a sus hijas a una casa propiedad de su madre en Verín pero, cuando agentes de la Guardia Civil acudieron a la vivienda, ya no se encontraban allí y desde permanecen en paradero desconocido.

En una comparecencia previa por videoconferencia ante el Juzgado, la madre señaló que se había llevado a las niñas porque se sentía amenazada y porque su exmarido le seguía. La representación legal del padre ha solicitado una orden europea de detención ante la posibilidad de que la madre se haya desplazado con las niñas a Portugal, que está pendiente del pronunciamiento del fiscal y de la decisión del juez.