El directo de una residencia de mayores de Pontevedra, Galicia, pidió a la ciudadanía que le ayudaran en su misión: combatir la soledad de los residentes en unas fechas tan especiales como la Navidad. La respuesta a este llamamiento ha sido abrumadora y tan solo dos semanas después al buzón de la residencia han llegado 3.800 cartas. Los ancianos de esta residencia de mayores han comprobado que solos, no están.

Toda esta iniciativa se remonta a un año atrás, cuando la Nochebuena pasada el director de la residencia fue a llevar la cena a los residentes y se dio cuenta de que era "la noche más triste" de su vida. En la residencia reinaba un silencio sepulcral.

Este año no ha querido que ocurriera lo mismo y decidió mandar un mensaje a sus amigos por WhatsApp. "Si yo consigo que cada uno la noche de Nochebuena junto a su plato tenga una felicitación, esto ya es un exitazo", se dijo.

Y la verdad es que ha logrado ese "exitazo", porque si el objetivo era recibir 1.000 cartas a lo largo de toda la Navidad, ya ha triplicado las expectativas.

Los abuelos de Pontevedra sí tienen quien les escriba. En el remitente: Cancún, Polonia, Alemania, Suiza... y desde todos los rincones de España.

"Si tienes hambre te dan de comer, si tienes sed te dan de beber, si tienes frío te arropan, si estás enfermo te curan y si estás triste te consuelan", reconoce uno de estos mayores. Consuelo, que esta Navidad, llega a través de una explosión de vida en forma de palabras porque, como reconoce el director, "que te quieran es más nutritivo que un buen cocido".

Así que este será el postre de una Nochebuena donde si hay qué celebrar, "unas letras de compasión hacen mucho bien", asegura una interna.