La localidad barcelonesa de Mataró ha endurecido la normativa sobre animales con sanciones que pueden llegar hasta los 3.000 euros en los casos más graves. La medida más llamativa del texto aprobado por el pleno del ayuntamiento es el anuncio de multar con entre 100 y 750 a las personas que no diluyan con agua los orines de sus mascotas "para asegurar la salubridad de la vía y espacios públicos y evitar la degradación del mobiliario urbano".

Dentro de las nuevas medidas se encuentran también otras como no desatender a los perros durante más de 12 horas, aportar un espacio mínimo de 20 metros cuadrados si el animal pesa más de 25 kilos y estipula un horario para poder dejar a los animales en patios o terrazas. Además, obligará a pasear dos veces al día a los animales y no permitirá pasear a más de cuatro perros a la vez.

Por otra parte, regula por primera vez las colonias de gatos salvajes, determina que forman parte de la fauna urbana y, como tales, se tiene que respetar su forma de vivir.