Un leopardo de las nieves, especie de la que sólo quedan 4.000 ejemplares en libertad, murió el pasado 23 de octubre después de haberse escapado de su recinto en el zoo de Dudley, al norte de Inglaterra.

“Con enorme tristeza, el zoológico Dudley puede confirmar que un leopardo de las nieves macho de ocho años murió después de salir de su recinto”, ha confirmado este viernes la institución en una nota de prensa.

Las autoridades del zoo han asegurado que no tenían “otra opción” para salvaguardar la seguridad pública del recinto. Aún así, han asegurado que el animal fue “sacrificado por un miembro de alto rango del equipo de armas de fuego con un solo disparo” y que “no sufrió”.

El leopardo, de nombre Margaash y nacido en 2010 (lleva en el zoo desde 2011), se escapó de su recinto el mismo día 23 de octubre alrededor de las 5 de la tarde, cuando el zoo ya estaba cerrado al público. Según una investigación interna al respecto, la puerta del recinto del animal quedó abierta “por un error del guardián”.

"Este fue un incidente increíblemente triste y nuestro personal está comprensiblemente desconsolado”, ha asegurado el director del zoo, Derek Grove.

Para Grove, “la eutanasia es, y siempre será, un último recurso”. Sin embargo, en el comunicado ha asegurado que se llevaron a cabo intentos para “persuadir a Margaash para que regresara a su recinto”, pero que estos fracasaron y, al moverse el animal hacia un bosque circundante, “el veterinario no creía que un dardo tranquilizante fuera una opción segura debido a la cantidad de tiempo que la droga tarda en actuar”.

Los hechos han sido lamentados por la comunidad animalista del país. La Fundación Born Free, por ejemplo, ha emitido un comunicado criticando que los zoo no pueden garantizar la seguridad ni de los animales ni de los visitantes.

Por ello, la asociación ha pedido “una consulta urgente sobre este incidente, y que el sistema de licencias e inspección de los zoológicos se revise y reacondicione para evitar una tragedia similar en el futuro”.