Arancha, la joven de 27 años fallecida este lunes por el ataque de cinco perros, iba hablando por teléfono con su madre mientras daba un paseo por un camino. Fue ella quien avisó de que los perros se estaban acercando hacia ella.

"Mamá, que vienen los perros", escuchó la madre. Tras cortarse la llamada, la mujer llamó a la Guardia Civil y los padres salieron a buscarla, encontrándola inconsciente tras el ataque. Los perros formaban parte de una explotación ganadera ovina de un pastor de la zona.

El camino está entre los pueblos del Roales del Pan y La Hiniesta, en Zamora. Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León, ha trasladado que cuatro de los cinco perros están identificados con chip, cartilla y vacunación, determinándose si el quinto no lo está por motivos de edad.

Los perros estaban sueltos, fuera del cercado y la atacaron cuando se aproximó. La Guardia Civil, que investiga la zona con drones en busca de muestras, ya ha tomado declaración al ganadero, que se enfrenta a un delito por homicidio por imprudencia.

Los animales están en cuarentena y serán puestos a disposición judicial para que se determine su destino. En Roales del Pan, el pueblo de Arancha, de menos de 1.000 habitantes, no entienden qué ha podido pasar. Según la Guardia Civil, existen denuncias del año 2016 contra el ganadero, pero relacionadas con otros perros, no con los implicados en el ataque.