"Vecinas y vecinos de los barrios y pueblos de Madrid", integrados en 74 colectivos sociales, se han manifestado este domingo por las calles de la capital bajo el lema "Madrid se levanta para exigir sanidad pública y soluciones al plan de Atención Primaria".

Según datos de la Delegación de Gobierno de Madrid, 250.000 personas han participado en la manifestación, una cifra que los convocantes elevan al millón de asistentes. Los organizadores esperaban repetir el éxito de la movilización del pasado 13 de noviembre, en la que participaron entre 200.000 personas, según la Delegación del Gobierno en Madrid, y 670.000, según los convocantes.

Apoyo de los partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones

La marcha ha recibido el apoyo de los partidos de la izquierda madrileña, sindicatos y diferentes organizaciones ciudadanas, así como de representantes del mundo de la cultura. Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, ha reivindicado la necesidad de defender una sanidad de calidad "que hoy está en riesgo"; mientras que la diputada de Más Madrid, Mónica García ha criticado "la mala fe" en los tuis del sábado de la presidenta madrileña.

El diputado de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, ha señalado el derecho a vivir "en un lugar en el que tu salud no dependa de tu dinero". El candidato del PSOE a la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, ha reclamado, ya en clave electoral, la importancia de "regenerar Madrid a partir de mayo, para poner en marcha el pacto por la salud presentado hace un año".

Respuesta de la Comunidad de Madrid

La respuesta de la Comunidad de Madrid, sin embargo, no se ha hecho esperar. El vicepresidente, Enrique Ossorio, ha asegurado que los sanitarios en huelga "no quieren llegar antes de las elecciones a un arreglo con la Comunidad de Madrid", y ha asegurado que cada vez que resuelven un problema, "desde el sindicato piden otra cosa nueva". El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado al Gobierno por la falta de médicos, asegurando que "no crean plazas ni amplían la oferta de los MIR"; una acusación que ha desmentido Pedro Sánchez en Málaga, asegurando que "el modelo del PP es que se cure quien pueda".

Los silbatos, guantes blancos y batukadas, los asistentes han pedido la dimisión de Isabel Díaz Ayuso y de su consejero Enrique Ruiz Escudero, señalándoles como responsables de que "más de un millón de madrileños no tengan médico y pediatra designado en la Atención Primaria". Además, se han podido ver carteles que decían mensajes como los siguientes: "Por tu salud, piensa antes de votar"; "A la precariedad la llamas libertad"; o "Basta ya de terrorismo sanitario".

En el acto, se ha trasladado el respaldo a los médicos de Familia y pediatras de la Atención Primaria madrileña, que reivindican un mínimo de diez minutos por paciente, una limitación de las agendas y una mejora de las condiciones laborales de los profesionales para evitar su fuga a otras regiones o países, lo que les ha llegado a estar en huelga indefinida desde el pasado 21 de noviembre.

Ayuso criticó el pretexto político que asegura que tienen estas movilizaciones. Para Enrique Ruiz Escudero, "solo hay que analizar el motivo de la convocatoria, quiénes convocan y uno saca las conclusiones bien claras de que es una manifestación puramente política, como fue la que se realizó hace unos meses".

La manifestación llega en plena huelga indefinida de 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras de Atención Primaria, que dio comienzo el 21 de noviembre.

Protestas en Galicia y en Burgos

En Santiago de Compostela también se han manifestado miles de personas este domingo a favor de la sanidad pública y en respuesta a la "grave situación" que atraviesa la Atención Primaria. Desde la plataforma organizadora apuntan como responsable a la gestión de la Xunta de Galicia y a sus políticas, a los que acusan de privatizar un servicio público esencial.

Asimismo las calles de Burgos se han llenado de manifestantes que se han movilizado para reivindicar una Atención Primaria de calidad. Unas 11.000 personas han protestado en contra de los recortes de plantilla y han pedido recuperar su Hospital Universitario para lo público, "en lugar del actual modelo, de concesión privada, para algunos servicios".