La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional va a juzgar a un hombre que tenía acceso directo al aparato propagandista del Estado Islámico, también conocido como DAESH, a través de la aplicación descargada en su móvil de la agencia del grupo terrorista, AMAQ.

De hecho, según el escrito de acusación, Abdellatif Housini era poseedor de uno de los tres dispositivos que había en España que accedían a propaganda "original concebida, elaborada y difundida por el aparato central de propaganda" del Estado Islámico "a través de AMAQ y utilizando la aplicación difundida por la organización, lo que suponía tener material genuino y proveniente de DAESH".

Housini sufrió un "proceso de radicalización acelerada que, tras un proceso de autoadoctrinamiento, le convirtió en una herramienta puesta a punto para pasar a la acción mediante la comisión de acciones violentas", según el escrito de acusación. Entre el material multimedia se encontraba un vídeo en el que se llamaban a las consecuencias inmediatas por la "profanación" del Islam en los territorios de Ceuta y Melilla, además de numerosas fotografías, entre las que se halló una de Cristina Cifuentes y Manuela Carmen con la bandera LGTBI de fondo o un andén de metro.

Entre 2015 y 2016 desarrolló una "búsqueda cada vez más compulsiva de material yihadista", con "vídeos de ejecuciones vídeos de ejecuciones, comunicados reivindicando atentados, discursos de líderes extremistas, publicaciones justificativas del terrorismo y del establecimiento del califato, reportajes sobre el manejo y construcción de armas y artefactos explosivos", siempre obtenido a través de su teléfono móvil, donde se ha comprobado un "acceso constante y habitual a varios foros/portales conteniendo material propagandístico del DAESH".

Según la acusación, el consumo de este material "implicó que la radicalidad del sujeto aumentase": "Ejemplo de ello son frases proferidas delante de sus compañeros de trabajo como "nosotros somos inocentes y EEUU y Rusia nos han atacado", "nosotros sólo nos defendemos y a veces hay que hacer estas cosas" o "si me echan del DIA me voy a Siria".

La Fiscalía de la Audiencia Nacional opina que los hechos son constitutivos de un delito de autoadoctrinamiento terrorista por el que solicita cuatro años de prisión para el acusado.