Después de que contrajera esta enfermedad en el gimnasio, esta joven estadounidense perdió sus piernas y sus brazos y tuvo que ser sometida a más de 20 cirugías debido a los daños que también había sufrido en la piel.

Tras un largo y doloroso proceso en el que su fortaleza y ganas de vivir fueron puestos a prueba, llegó otro difícil momento: intentar volver a tener una vida normal. Para ello, Kaitlyn empezó a usar prótesis.

Ahora, una vez se ha adaptado a esta nueva situación, cuenta su día a día en Instagram y Youtube. Hace tutoriales de maquillaje en los que demuestra una impresionante destreza y muchísima fuerza y humor.