Los hechos, probados
Jesús Pradales, el asesino confeso de Juana Canal, recurre su sentencia de 14 años de cárcel
Los detalles En el juicio, quedó probado que Pradales era el autor de un delito de homicidio intencionado cuando, en 2003, mató a Canal tras una discusión en su domicilio.

Resumen IA supervisado
Jesús Pradales, asesino confeso de Juana Canal, ha recurrido la condena de 14 años de prisión por homicidio intencionado. Durante el juicio de octubre de 2024, se demostró que Canal no murió accidentalmente, sino que fue asesinada intencionadamente por Pradales. La sentencia incluye una indemnización de 118.000 euros al hijo de la víctima y 22.000 a cada hermano. El tribunal rechazó un atenuante de confesión, ya que Pradales solo confesó tras ser detenido con pruebas contundentes. El caso se reabrió en 2019 cuando se encontraron restos óseos en Ávila, lo que llevó a su arresto en 2022. Actualmente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid estudia su recurso.
* Resumen supervisado por periodistas.
Jesús Pradales, asesino confeso de Juana Canal, ha presentado un recurso contra la condena impuesta de 14 años de prisión. Durante el juicio, celebrado en octubre de 2024, quedó probado que había sido él el autor de un delito de homicidio intencionado.
Respaldaron así los miembros del tribunal del jurado la tesis de la fiscal y del abogado de SOS Desaparecidos, Juan Manuel Medina, quienes mantuvieron que Canal no murió de forma fortuita después de que el acusado le apartara con el brazo para evitar que le agrediera.
La sentencia, que llega después de que le declarasen culpable de homicidio intencionado, incluye además de la pena de cárcel una indemnización de 118.000 euros al hijo de la víctima y de 22.000 a cada uno de sus hermanos.
"Hay que tener en cuenta la gravedad del daño sufrido por los familiares, ligado a la experiencia de perder de forma abrupta a una madre y a una hermana. En el juicio resultó probado que el hijo que convivía con ella tuvo que irse del domicilio por no poder pagar el alquiler, y que falleció sin conocer qué había ocurrido con su madre", incidió el tribunal en su sentencia.
Sin atenuante de confesión
Los magistrados, en ese sentido, se negaron a apreciar un atenuante de confesión: "El acusado no cumple con ninguno de los supuestos. No acudió nunca a manifestar lo que había hecho y es solo cuando se le detiene con pruebas contundentes cuando da una versión de lo sucedido, reconociendo haber descuartizado a Juana Canal".
"En 26 horas, la descuartiza, conduce 170 kilómetros, cava dos hoyos, entierra los restos óseos, vuelve y deja la nota al hijo mayor de Juana. Le escribe que ha tomado unas pastillas y que se ha ido", relató la fiscal.
Todo, por una discusión. Una discusión que tuvo el dinero como el detonante de todo. Al parecer, la mujer, de 39 años, tiró por el retrete de ese piso de Ciudad Lineal los ingresos que él había logrado con su taxi. Tras ser víctima de una agresión, Canal llamó a la Policía pero no realizaron diligencia alguna.
El caso, reabierto en 2019
Después, la bronca continuó. Pradales lanzó un fuerte golpe a su pareja y fue pasados unos minutos cuando se percató de que había muerto. En ese momento, comenzó a descuartizarla para trasladarla desde esa calle de Boldaño hasta Ávila. Hasta el paraje de Navalacruz.
No pasó nada. No había cuerpo. No había restos. Él pareció salirse con la suya, pero en años más tarde, en 2019, unos excursionistas que estaban en la zona de Navalacruz encontraron un cráneo y un fémur. La investigación se reabrió, y en 2022 se encontró el otro fémur y un hueso de cadera.
El 26 de octubre de ese año, Pradales fue detenido acusado por el asesinato de su pareja. Asesinato que, al día siguiente, confesó. Indicó incluso el punto donde enterró sus restos 19 años antes.
Ahora, meses después de su condena, Pradales ha presentado un recurso que ya estudia el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.