Se investiga la muerte de un científico en la Universidad de Barcelona que desarrolló síntomas compatibles con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. El fallecido estudiaba la enfermedad letal derivada del mal de las vacas locas, según desvela El País. En su laboratorio se han hallado miles de muestras no autorizadas y que carecían de registro de entrada.

El bioquímico murió el año pasado con síntomas compatibles con esta patología. Las instalaciones ya se han desinfectado. La Universitat de Barcelona (UB) inició hace tres meses una investigación interna para determinar cómo llegaron unas muestras "no autorizadas" a un congelador de un laboratorio de la UB.

Fuentes de la UB insisten en que el laboratorio en el que se hallaron estaba siendo utilizado por investigadores del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell) y del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).

Las mismas fuentes han afirmado que "no tendrían que haber estado en ese laboratorio porque no estaba preparado para manejar ese tipo de muestras biológicas". Aún así, han asegurado que no hay peligro de contagio porque las muestras "ya no se encuentran" en las instalaciones de la universidad, ya que en marzo las enviaron a un laboratorio del País Vasco para analizar si eran contagiosas.

El resultado de ese análisis se determinó que las muestras "sí que tenían priones --proteínas infecciosas-- positivos", es decir, eran contagiosas.