Casi 5.000 hectáreas calcinadas y el fuego parece no dar tregua. El foco activo de la Villa de Mazo, en la Palma, concentra los esfuerzos de 350 efectivos y 12 medios aéreos.

La consejera de seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, ha asegurado que "se van a incorporar 21 efectivos más, además de un hidroavión" con el fin de acabar con las llamas.

Quedan 500 metros de perímetro activo, aunque se habla de meses hasta poder extinguir completamente el incendio. La zona calcinada en la pista del Cabrito, en plena Cumbre Vieja, tiene dos focos importantes. Uno que avanza hacia el norte y otro al sur.

La proximidad de las llamas a Montes de Luna y la zona alta de Tigalate ha provocado que se desalojara de madrugada a los vecinos. En total 500 personas han pasado la noche fuera de sus casas, observando atónitos cómo el fuego arrasa la isla Bonita.

Con el ocaso todo se complica: no salen los medios aéreos y los efectivos terrestres tienen serias dificultades por la orografía accidentada del terreno. El éxito en la extinción dependerá en gran medida del viento. Ese que esperan sople hacia lo quemado para que los palmeros puedan respirar tranquilos.