La Guardia Civil ha imputado un delito de imprudencia por lesiones al conductor del autobús escolar que cayó por un terraplén cuando transportaba a 21 alumnos de ESO y Bachillerato al instituto de Buñol (Valencia), en un accidente que registró tres heridos graves.

Según ha informado la Guardia Civil de Tráfico, la imputación del conductor, que era quien habitualmente cubría la ruta escolar, se formalizará "cuando reciba el alta", dado que permanece ingresado en un hospital de Valencia con traumatismos.

Será entonces, "previsiblemente el viernes", cuando "se remitirá lo investigado hasta el momento a los juzgados de Requena", según las fuentes, que no han precisado los motivos por los que el autobús pudo salirse de la vía, ya que "continúa investigándose".

El autobús era del año 2008 y había pasado la ITV hacía tres semanas; contaba con todas las medidas en materia de seguridad y los asientos iban equipados con cinturón de seguridad. La mayoría de los viajeros llevaba puesto el cinturón de seguridad y ello evitó consecuencias más graves.