La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, ha insistido este viernes en que la Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como la'Ley del solo sí es sí''Ley del solo sí es sí', no considera el decir piropos como un delito, pero sí el acoso sexual.

Ha pedido, además, no ridiculizar la violencia sexual que padecen las mujeres, al ser preguntada en rueda de prensa si éstas pueden denunciar los piropos que reciben por la calle. Cabe recordar que durante el debate parlamentario para la aprobación de esta ley, la diputada de Vox Carla Toscano afirmó que con la aprobación de la norma le dará pena que se vayan a dejar de escuchar "ciertas cosas" como "dime cómo te llamas y te pido para Reyes" o "ese es un cuerpo y no el de la Guardia Civil", que, a su juicio, son muestras de "ingenio popular".

"¿Tú crees que las mujeres nos ofendemos porque nos llamen guapas?", ha dicho Rodríguez, quien ha añadido que nadie dice que a las mujeres no les guste que les llamen guapas, pero el problema, ha continuado, es cuando por ejemplo un hombre acosa, se toca el pene mientras mira a una mujer o la persigue de camino a casa.

Por eso, ha reiterado que la 'ley del solo sí' no dice que los piropos sean ilegales, pero sí el acoso sexual. "Un piropo no es una forma de violencia contra las mujeres, ni que te llamen guapa, no ridiculicemos la violencia que sufren las mujeres", ha pedido la secretaria de Estado, quien ha instado a "no comprar los bulos de la extrema derecha".

El Congreso aprobó la ley con los votos en contra de PP y VOX

El Pleno del Congreso dio luz verde el jueves a la Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual gracias al apoyo de todos los grupos parlamentarios, a excepción de PP y Vox, votaron en contra, y CUP, que se abstuvo. El texto pasó, de este modo, a una nueva fase de tramitación en el Senado.

La norma, impulsada por el Ministerio de Igualdad, recoge una nueva definición de consentimiento que señala que "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".

Además, con esta norma en vigor se aunará en un solo tipo penal lo que antes se dividía en dos para distinguir el abuso (sin violencia o resistencia de la víctima) de la violación. La norma también desarrolla medidas procesales de acompañamiento a las víctimas, incluyendo la posibilidad de evitar contacto visual con el presunto agresor o de declarar en salas especiales.

Del mismo modo, este texto incluye la creación de centros de crisis 24 horas, para atender a víctimas de violencia sexual mayores de 16 años, o las casas de infancia para los menores de esa edad.