El país, en llamas
Las otras víctimas del fuego: los incendios en España acaban con la vida y el hábitat de cientos de animales
Los detalles Las llamas han puesto en peligro a especies como el buitre negro en Extremadura o al oso pardo en Asturias. Las colmenas de las abejas, arrasadas por las llamas.

Resumen IA supervisado
Los incendios no solo afectan a los humanos; también devastan el hábitat de numerosas especies, amenazando su presente y futuro. Animales como el buitre negro en Extremadura y el oso pardo en Asturias enfrentan grandes retos tras la destrucción de sus refugios y fuentes de alimento. Guillermo Palomero, presidente de la Asociación Oso Pardo, señala que áreas críticas para el oso han sido severamente afectadas. Además, las abejas en Galicia ven cómo sus colmenas y zonas de polinización están arrasadas. Fernando Valladares, investigador del CSIC, destaca que los microorganismos, anfibios, reptiles e insectos terrestres son los más perjudicados. La recuperación será lenta y complicada por el calentamiento global, lo que subraya la necesidad de invertir en prevención.
* Resumen supervisado por periodistas.
Son las otras víctimas de los incendios. Los que también han perdido su hogar. Su hábitat. Los que, de repente, ven amenazado tanto su presente como su futuro. Son los cientos de animales de muchas especies que están amenazados por el fuego. Que han perdido la vida. Que han visto cómo su casa ha quedado hecha cenizas.
Porque las llamas han devorado tanto su alimento como su refugio. "Es un duro golpe para muchas de las poblaciones de estas especies. Es complicado pensar que esto les lleve a la extinción, pero les pone las cosas muy difíciles", afirma Fernando Valladares, investigador del CSIC.
Y es que quedarse si su hábitat ha puesto en peligro la vida de gran parte de la fauna local. Ahora les tocará adaptarse, algo que es un reto para especies en riesgo como el buitre negro en Extremadura o el oso pardo en Asturias.
"La extensión calcinada en las oseras es amplísima y hasta ahora desconocida. Ha afectado a áreas críticas para el oso, tanto de refugio como de alimentación", explica Guillermo Palomero, presidente de la Asociación Oso Pardo.
No son las únicas especies que están en riesgo. Otras, como las abejas en Galicia, ven cómo sus colmenas están carbonizadas y las zonas de polinización están arrasadas por el fuego.
"Los más afectados son los microorganismos. Y los anfibios y los reptiles están muy afectados. Los insectos que están en tierra han sido arrasados pro completo. Mucha fauna que no vemos es la que más afectada está", cuenta Valladares.
La recuperación va a tardar años, y además podría complicarse por las consecuencias que en el planeta ha dejado el calentamiento global.
"Hay que trabajar para estar más preparados. Hay que invertir en prevención", cuenta el presidente de la Asociación Oso Pardo.