El detenido por el triple crimen de Valga (Pontevedra)disparó y mató a su exmujer delante de sus hijos, de 4 y 7 años, cuando se disponía a llevarlos en coche al colegio, ha explicado el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada.

En declaraciones a los periodistas, Losada se ha mostrado "horrorizado" ante este caso, del que no constan denuncias previas por violencia machista ni "ningún tipo de información que pudiese presumir que podía suceder algo así".

El detenido mató a tiros a primera hora de este lunes a su expareja, con la que estaba en trámites de divorcio, y seguidamente a su exsuegra, de 57 años, y a su excuñada, de 27 años, que acudieron al lugar al ser alertadas por la mujer de que su exmarido estaba en las inmediaciones de la vivienda familiar, en la localidad de Valga.

El crimen se cometió con un arma corta, pero no consta que el detenido tenga permiso de armas. Después de disparar y matar a las tres mujeres, se subió a su coche y regresó a su casa, en la localidad coruñesa de Ames, en la comarca de Santiago de Compostela. Al llegar, llamó a la Guardia Civil y confesó el crimen, después de lo cual fue detenido.

Actualmente está en el cuartel de Milladoiro (Ames) donde se están practicando las primeras diligencias a la espera de que pase en las próximas horas a disposición judicial, previsiblemente en Valga, ha añadido el delegado del Gobierno.

Los menores, de 4 y 7 años, se encuentran en estos momentos con un vecino, y las autoridades iniciarán los trámites relativos a su guarda y custodia.

Tras subrayar la necesidad de que toda la sociedad luche contra esta lacra porque "no debe nunca bajarse la guardia", el delegado del Gobierno ha mostrado su solidaridad y cariño con las familias de las víctimas.

"No podemos permitir ninguna oportunidad para negar ni para poner en duda esta violencia y debemos poner todos los medios para evitarlo", ha concluido Losada.

Con el asesinato de esta mujer de 39 años, son ya 41 las víctimas mortales por parte de sus parejas o exparejas desde principios de año en España y 30 los menores que han quedado huérfanos, incluidos estos dos últimos menores.