Así lo ha informado el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, a raíz de la aparición de los cuerpos sin vida de tres miembros de una misma familia en un domicilio ubicado en una finca, al parecer por arma blanca.
El subdelegado ha contado que, una vez en la zona, los agentes de la Guardia Civil encontraron al joven en "gran estado de nerviosismo" y comenzaron la inspección ocular en el entorno e interior de la vivienda, trasladando finalmente a esta persona a dependencias de la Benemérita para proceder a tomarle declaración.
Guillermo Díaz Guerra ha indicado que en el transcurro de la misma procedieron a imputar los tres homicidios al hijo y nieto de las víctimas dado que las pruebas oculares y la incongruencia en su relato hacían pensar que probablemente era el autor de las tres muertes.
De hecho, el subdelegado ha asegurado que en estos momentos se encuentra confesando la autoría de los tres homicidios. Los fallecidos, todos residentes canarios, son un matrimonio de 59 y 69 años y el padre de la mujer, de 82. El padre del joven es un conocido empresario del sector platanero y del sector comercial originario de la isla de La Palma, que emigró en su momento a Venezuela.
El chico, de 23 años, es hijo adoptivo del matrimonio y también presentaba alguna lesión. Los hechos ocurrieron entre las cinco y seis de la madrugada, cuando la Policía Local de Arona recibió una llamada del chico comunicando que había encontrado muertos a sus padres y a su abuelo, por lo que se dio aviso a la Guardia Civil.
En el lugar se personaron una patrulla y la Policía Judicial de la Benemérita, así como el juez del Juzgado de Guardia de Arona.
Guillermo Díaz Guerra, por su parte, ha detallado que los tres fallecidos presentaban signos evidentes de haber sido apuñalados, a falta de la confirmación del estudio forense.
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