Un informe pericial ha revelado que las dos primas menores de Naiara también fueron víctimas de abusos por parte de su abuela y de su tío, Iván Pardo, tío político de la niña, y quien torturó a la pequeña, de tan solo ocho años, hasta la muerte durante horas en la casa familiar en Sabiñánigo, donde se encontraban el resto de la familia política. Según las investigaciones, en este entorno familiar se asumieron los castigos físicos como "una forma legítima de educar a los menores".

Durante el juicio, una de las primas, de 15 años en la actualidad, ha explicado que en la casa tenían unos grados de tortura que iban del 1 al 10 y que Naiara estaría solo por el 5 o el 6, mientras que ella y su hermana llegaron a niveles más altos de dolor, según informa el diario 'La Razón'. Además, ambas primas estuvieron en la casa el fatídico día en el que Iván Pardo mató a Naiara a golpes.

Por este motivo, según un informe elaborado por dos psicólogas adscritas al Instituto de Medicina Legal de Aragón, las adolescentes presentaban un cuadro de ansiedad vinculado a su experiencia como testigos de la tortura sufrida por Naiara. Un hecho "traumático" que junto a los antecedentes de maltrato sufridos condiciona el desarrollo de ambas niñas, custodiadas desde pequeñas por la abuela y el tío.

Iván Pardo alega que "estaba estresado en el trabajo"

Por su parte, en su declaración en el juicio, el autor confeso del asesinato de Naiara, Iván Pardo, ha afirmado en el juicio que se arrepiente de lo que hizo y que nunca pensó en quitarle la vida a la pequeña. Aunque dice que alguna vez tuvo problemas con la menor y su madre, el autor confeso de la muerte de Naiara ha señalado que su relación era buena y que le preocupaba la educación de la niña.

La acusación pide prisión permanente revisable para él, mientras que la defensa atribuye la muerte de la pequeña a "un arrebato" por el estrés producido en el trabajo. Además, ha dicho, se sentía muy preocupado por su educación. "Era una chica inteligente, pero no le gustaba mucho estudiar. No era de prestar atención y yo quería mirar por su futuro". Por último, el autor confeso del crimen afirma que no sabe lo que le pudo pasar: "Lo quiero achacar al estrés, a un cúmulo de problemas con la empresa". Arrepentido, ha dicho que hace no mucho pidió perdón a la madre de Naiara con una carta. Una misiva que la madre ha confesado haber sido incapaz de leer.

La madre de Naiara niega que su familia maltratara a la niña

En su turno ante la Audiencia Nacional de Huesca, la madre de Naiara, muy emocionada, ha contado que su familia nunca maltrató a la menor y que ella nunca supo el calvario por el que estaba pasando. "Mi esposo me llamó y me dijo que la niña se había caído. Lo único. Yo no entendía nada", así ha recordado durante el juicio Mariela Benítez cómo se enteró de lo ocurrido con su hija.

Además, asegura que nunca antes Iván Pardo, que ha confesado el crimen, había maltratado a su hija, más allá de unos pequeños cachetes, ni sabía que la pequeña había sufrido desprecios por parte de su familia política. Dice que tampoco le consta que se enviaran entre ellos vídeos torturando a la pequeña ni que desde el colegio y los servicios sociales se tuviera constancia de que Naiara sufría daños: "Jamás le puso un dedo encima a mi hija".