Otras tres personas han sido investigadas en el transcurso de la operación, en la que se han producido tres registros domiciliarios en Seseña (Toledo) y en Madrid y se han recuperado nueve vehículos, una escopeta, dos armas cortas simuladas, utensilios para cometer los delitos, según ha informado en un comunicado la Dirección General de la Guardia Civil.

La operación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Área de Investigación de la Guardia Civil de Illescas (Toledo). Se inició en septiembre del pasado año, a raíz de varios robos cometidos en una misma empresa de un municipio de la provincia de Toledo, en la que los delincuentes sustrajeron material por un valor de casi los 100.000 euros.

La Guardia Civil localizó a un grupo de personas de nacionalidad española, de edades comprendidas entre los 17 y los 28 años, asentadas en los barrios madrileños de Orcasitas, Usera, San Fermín y de la localidad de Seseña.

Las investigaciones determinaron también que utilizaban para cometer los robos vehículos de gran cilindrada, que previamente habían sustraído mediante anuladores de inmovilización electrónico y llaves maestras. Sustraían, además, placas de matrícula de otros vehículos, para intercambiarlas cuando el vehículo iba a ser utilizado para cometer más de un delito.

La organización vigilaba los lugares donde se iban a cometer los robos y estudiaba las medidas de seguridad que debían emplear con vehículos propios, prestados o de alquiler. Posteriormente, para cometer los robos con fuerza en los establecimientos comerciales y naves industriales.

Una vez dentro sustraían cualquier producto con valor económico, particularmente cosméticos, así como perfumes, dinero, billetes de Lotería Nacional, material electrónico o cualquier otro producto al que pudieran dar salida.

Dependiendo el grado de dificultad prevista a la hora de cometer los delitos, participaban entre cuatro y diez miembros del grupo y llegaron a cometer hasta cuatro hechos delictivos en una sola noche.