Según indica el informe preliminar, este incidente "grave" ocurrió en la tarde del pasado 2 de octubre, cuando un Boeing 737-800 de la compañía Ryanair que volaba en dirección a Palma y otra aeronave de iguales características que se dirigía a Toulouse se aproximaron hasta niveles de riesgo a unos 30 kilómetros de Pamplona, cuando iban en ruta.
Los aviones se encontraban "en frecuencia con el centro de control de área de Madrid" cuando sufrieron una "pérdida de separación" que activó los avisos de alerta del Sistema Anticolisión en Vuelo de ambas aeronaves.
Según explica el organismo, los aviones llegaron a estar a unos cuatro kilómetros de separación horizontal y a solo 122 metros de separación vertical. Al activarse el aviso del TCAS RA, las tripulaciones corrigieron la trayectoria y resolvieron la incidencia, continuando hasta destino sin más percances.