La Fiscalía de Barcelona ha pedido para el futbolista Dani Alves nueve años de prisión por violar a una joven en la discoteca Sutton, en la ciudad condal, el pasado 30 de diciembre de 2022. Además, como ha podido saber laSexta, solicita diez años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros a la víctima.

Hace una semana, la Audiencia de Barcelona enviaba a juicio al exfutbolista del FC Barcelona por el caso. En su auto, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona concluyó que las declaraciones de la víctima y los testigos, y las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios de que Alves agredió sexualmente a la víctima, y por lo tanto se adoptaba la decisión de enviarle a juicio.

Ahora, la Fiscalía presenta su escrito, trámite previo a la celebración del juicio, explicando qué pena considera que se le debe aplicar. Aboga por una condena de nueve años de cárcel, diez años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros por un delito de agresión sexual con penetración.

También pide la prohibición de aproximación a la víctima a menos de 1.000 metros, y prohibición de comunicación con ella por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual, todo ello por un período que exceda en diez años a la pena de prisión que se imponga.

La Fiscalía, además, se opone a la petición de libertad formulada por la defensa de Alves y considera que se ha de mantener la medida de prisión provisional acordada, por entender que todavía hay riesgo de fuga, por la naturaleza de los hechos, por las elevadas penas que se podrían imponer por el delito del que se la acusa, y por la cercanía de la celebración del juicio oral.

Cabe señalar que Alves permanece de manera provisional en la cárcel Brians 2 desde el pasado mes de enero.

Alves sigue manteniendo que las relaciones fueron consentidas

El pasado 17 abril, el exfutbolista del Barça declaró ante la jueza que investiga el caso a petición propia.

Entonces, explicó por qué había cambiado varias veces de versión, según su relato porque quería "proteger su matrimonio". Volvió a reiterar que él no obligó a nada a la víctima y que las relaciones sexuales fueron consentidas, extremo que la joven ha negado siempre.

"Tengo la conciencia muy tranquila de lo que ocurrió aquella madrugada en el baño del reservado de la discoteca Sutton. Lo que ocurrió y lo que no ocurrió. Y lo que no ocurrió es que yo obligara a esa mujer a hacer nada de lo que hicimos", afirmó ante la jueza.