La defensa del futbolista Dani Alves, ejercida por el abogado Cristóbal Martell, ha presentado un nuevo recurso, al que ha accedido laSexta, ante la Audiencia de Barcelona contra la resolución judicial que lo mantiene en prisión y sostiene, como ya alegó el jugador en su última declaración, que las relaciones sexuales fueron consentidas.

El recurso, también pide la libertad argumentando que es "impensable" que trate de huir, ya que su exmujer Dinora Santana ha escolarizado ya a sus hijos en un centro de Barcelona.

"La familia siempre quiso que sus hijos recibieran la educación universitaria en España. La terrible situación familiar que ahora viven no ha alterado ese proyecto e informamos a la Sala que sus dos hijos han venido a vivir a España a esos fines y cursar el hijo mayor su último curso de bachillerato y han quedado empadronados", apunta.

La defensa del futbolista, además, insiste en que no hay lesiones en la víctima compatibles con una violación. "Inexistencia de lesiones vaginales, así consta a folios 4 a 7 en Informe del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya que refiere que a la exploración ginecológica no se hallan lesiones ni sangrados ni lesiones a nivel vulvar ni anal", dice el escrito.

"Nada aporta la prueba lofoscópica y dactilar que es tan compatible con sexo consentido como inconsentido. Simplemente evidencian que dos adultos se movieron en un cubil de reducidas dimensiones", dice la defensa del futbolista, que insiste en las relaciones consentidas.

Además, Alves ha vuelto a repetir que minitió en sus primeras declaraciones para ocultar su infidelidad, "infidelidad que ya ha aceptado ante su pareja desapareciendo, en consecuencia, la causa de aquella su declaración errática y desnortada".

A pesar de ello, ha negado que su mujer le haya pedido el divorcio: "Se desconoce la fuente que inspira la afirmación del auto recurrido de 'haber solicitado el divorcio' la esposa española de nuestro defendido".

Atribuye a la víctima una conducta "abiertamente sexualizada"

En el recurso, la defensa del futbolista también atribuye a la víctima una "conducta abiertamente sexualizada" que definen como "propia de un galanteo sexual en fase de cortejo".

"Determinados movimientos corporales de la denunciante son concluyentes. Nada parangonable a un pavor por intimidación ambiental, ni nada que permita pensar que quien así se desenvuelve tenga su voluntad y consentimientos alterados por miedo", apuntan.

En esta línea señalan que "queda corroborada si se observa como tras entrar Daniel Alves en el lavabo justo después de observarse un acercamiento físico entre ellos de especial intensidad con movimientos muy sexualizados por parte de la denunciante".

"Esa prueba video y fotográfica, serenamente analizada, conduce a una conclusión valorativa que fluye casi naturalmente: quienes han sido capaces de distorsionar la realidad, de expresar al juzgado hechos palmariamente inexactos, quien es capaz de distorsionar los hechos acontecidos en los prolegómenos o hechos preambulares, es también capaz de hacerlo en el relato del momento nuclear de la acusación, acontecido en la soledad de la pareja en aquel minúsculo lavabo", sentencia su defensa.

Alves está en prisión provisional desde el 20 de enero y su defensa ya ha presentado varios recursos intentando que saliera en libertad, pero tanto la instructora del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona como la Audiencia de Barcelona los desestimaron.