La Audiencia de Barcelona ha enviado a juicio al exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves por un delito de agresión sexual, acusado de violar a una joven en el reservado de una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre.
En un auto dictado en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona se abre juicio oral por un delito de agresión sexual por hechos, supuestamente ocurridos, el 30 de diciembre de 2022 en una discoteca de Barcelona. Se concluye que las declaraciones de la víctima y los testigos, así como las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios para enviarlo a juicio por un delito de agresión sexual.
Ahora, las partes cuentan con cinco días hábiles para presentar sus escritos de calificaciones provisionales, en los que deberán argumentar si Alves debe ser absuelto o condenado y, en este caso, qué pena consideran que se les debe aplicar. I
Una vez finalizado este trámite, si se mantiene la acusación, se fijará fecha de juicio.
Con esta decisión el tribunal rechaza la petición de la defensa de Alves, que reclamó anular las actuaciones y archivar el caso alegando que se había vulnerado su presunción de inocencia al no preservarse el secreto de la causa y que "el juez instructor perdió la neutralidad desde el mismo día en que dirigió el procedimiento contra el procesado, debido al juicio paralelo que se estaba celebrando en los medios de comunicación".
La defensa de Alves también reprochó al juez que mantuviera "una actitud pasiva ante las múltiples filtraciones de la causa", lo que en su opinión demuestra que el instructor no ha sido imparcial. Ante estos argumentos la Audiencia reconoce que las causas que involucran a personajes públicos, cuando se comentan en medios de comunicación a veces "se vierten opiniones que pueden atentar contra el principio de presunción de inocencia en su vertiente extraprocesal, por más que no provengan de autoridades o funcionarios públicos", que añaden no pueden suponer la nulidad de toda la causa.
El auto lamenta las filtraciones y los juicios paralelos
La Audiencia también lamenta las filtraciones sobre la instrucción del caso "y lamenta asimismo la existencia de los denominados 'juicios paralelos'", que remarcan tampoco son motivo para declarar la nulidad de la investigación.
Respecto a las acusaciones de falta de imparcialidad sobre el instructor, el tribunal constata que la defensa de Alves no ha recusado al magistrado "ni ha señalado de qué manera esta pérdida de la imparcialidad se ha plasmado en alguna resolución que haya limitado la defensa del procesado", sino que solo ha criticado que no permitiera que un perito contratado por la defensa visitara a la denunciante.