Fuentes judiciales han
confirmado que esta es la decisión del titular del juzgado de Instrucción
número 7 de la ciudad, José Luis de la Fuente, por lo que el caso se eleva
ahora a la Audiencia Provincial para que el yerno de la víctima y del
expresidente de la CAM Vicente Sala sea enjuiciado por el procedimiento del
jurado.
La decisión se produce
después de una vista, el pasado martes, donde tanto la fiscalía como la
acusación particular, que ejerce el hijo mayor de la víctima, Vicente Sala
Martínez, demandaran 24 años y medio de prisión para López: 23 por un supuesto
delito de asesinato con alevosía y 18 meses más por tenencia ilícita de armas.
Por su parte, la defensa
pidió sin éxito al juez instructor la libre absolución y el sobreseimiento de
las actuaciones.
Miguel López se
encuentra en libertad provisional desde el 20 de marzo de 2017 tras pasar 40
días en prisión preventiva y depositar una fianza de 150.000 euros.
En el auto, facilitado por el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), el instructor
señala que hay "elementos indiciarios suficientes" contra López para
no sobreseer la causa y que sea objeto de juicio.
De la Fuente apunta que
López tenía un posible móvil económico contra su suegra por haber ésta apartado
recientemente a su esposa de la dirección de una de las principales compañías
del grupo empresarial familiar, lo que conllevaba un perjuicio económico.
Además, apunta que
existen indicios de que el crimen fuera ejecutado por López debido a las
"maniobras" que se observan para estar a solas con ella en el momento
en que la víctima recogía un coche en el lavadero del concesionario que él
dirigía y que fue el momento en el que la mataron, por ejemplo alejando al
único empleado que hubiera podido presenciar el crimen y modificando la cita de
entrega del vehículo.
Para el juez, es
"difícil" atribuir estas situaciones "a una mera
coincidencia" y también desecha la consideración de la defensa en que se
debió a todo a un robo por parte de un tercero.
El auto recoge,
asimismo, la "experiencia en el manejo de armas de fuego" del yerno y
también sus "lagunas e incongruencias" en las declaraciones sobre
"sus movimientos posteriores a abandonar el lugar de los hechos" tras
el homicidio.
A este respecto, se
refiere a la salida de su propio domicilio después de los disparos "en
dirección contraria a la salida natural de la finca" y que, para el
instructor, puede responder a una finalidad de "lavarse y desprenderse de
posibles elementos incriminatorios".
En el auto también se
recuerda que la acusación particular de las tres hijas de la víctima se da por
"desistida y apartada" del procedimiento judicial debido a que esta
parte concluyó que no había elementos para acusar a López.
María del Carmen
Martínez, de 72 años, falleció sobre las 19 horas del 9 de diciembre de 2016,
minutos después de recibir dos disparos en la cabeza a corta distancia en el
lavadero del concesionario de coches Novocar, propiedad de la familia y que
administraba el único investigado, Miguel López.
Éste fue detenido como
presunto autor material del crimen en febrero del año siguiente aunque quedó en
libertad provisional, tras permanecer unos 40 días en prisión preventiva, al
depositar una fianza de 150.000 euros.
La Policía sostuvo desde
el principio que el móvil del asesinato era la guerra por el control de las
empresas familiares, en especial de Samar Internacional SL, del sector del
plástico, que fundó el fallecido expresidente de la caja de ahorros alicantina
Vicente Sala.
Su viuda y el hijo
primogénito del matrimonio estaban enfrentados a las otras tres hijas del
matrimonio y a los maridos e hijos de éstas por ese control de la compañía.