Las dos mujeres heridas en un tiroteo en Aranjuez (Madrid), en el que murió otra mujer de 35 años, se encuentran en estado crítico en el hospital 12 de Octubre de Madrid, han informado fuentes hospitalarias.

Las tres víctimas se encontraban en la calle cuando recibieron varios disparos desde la ventana de una vivienda situada en la calle de Victoria Kamhi, donde el agresor, de 35 años, se atrincheró hasta que fue detenido por la Policía.

Un vídeo muestra los momentos de tensión tras el terrible suceso en el que se pueden escuchar expresiones de alarma: "¡La ha matado, la ha matado! ¿Quién ha sido? Nooo. ¿Quién ha sido? Me cago en sus muertos". A continuación se puede escuchar un grito: "¡Arroja el arma por la ventana!".

Los hechos ocurrieron en una zona apartada de la localidad de Aranjuez sobre las diez de la noche, cuando fue alertado el centro coordinador de Emergencias Comunidad de Madrid 112 que movilizó a Policía Nacional, Policía Local y el Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA 112).

A su llegada, las asistencias sanitarias encontraron a una mujer de 35 años tirada en el suelo y con un disparo en el pecho. Tras practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar durante unos 40 minutos, solo pudieron confirmar su muerte.

Las dos heridas, una mujer de 50 años, que presenta un disparo en la pierna izquierda, y otra más joven, se encuentran hospitalizadas en el 12 de Octubre.

La investigación se centra en una disputa entre distintas familias ya que tras el tiroteo se produjeron algunos momentos de tensión cuando familiares de la fallecida increparon y amenazaron a gritos a los allegados del agresor, lo que motivó que tuvieran que desplazarse al lugar agentes antidisturbios de la Policía Nacional.

El presunto agresor, un español de 38 años, ha sido arrestado después de haber permanecido durante varias horas atrincherado en la vivienda. La escopeta ha sido requisada. El arrestado cuenta con antecedentes por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y tenía una orden de ingreso en prisión por una sentencia por tenencia de drogas.

Los testimonios recabados en el lugar indican que los hechos podrían estar relacionados con una disputa familiar entre dos familias de etnia gitana. Los vecinos comentan que al agresor le dejó su mujer y que por venganza disparó a la familia de ella. La Policía ha descartado además que se trate de un caso de violencia de género o de drogas.