La trabajadora humanitaria Anja Ringgren Lovén se encontró al pequeño Hope el 30 de enero del 2016 abandonado por las calles de Nigeria. Sufría desnutrición y estaba desnudo y cubierto de gusanos.

Anja es la fundadora de la ONG 'African Children's Aid Education and Development Foundation', que trata de salvar a niños que son acusados de brujería y cambiar los pensamientos de comunidades nigerianas que todavía creen en esta práctica.

La ONG que fundó Anja con su marido recaudó más de un millón de dólares apenas unos días después de dar a conocer la historia de Hope. Anja explica que ha llamado Hope al niño, -esperanza en inglés-, porque todo el mundo tiene la esperanza de que sobreviva.

La trabajadora humanitaria decidió sacar al menor de las calles y darle una nueva vida. Ahora se encuentra totalmente recuperado.