Meses con los villancicos a todo volumen, con la Navidad metida en sus casas y sin poder hacer nada. Vecinos de Vigo piden que las restricciones de ruido que ha impuesto este año el Ayuntamiento se revisen. Aseguran que no pueden descansar y que entrar y salir de sus portales es una tortura con las aglomeraciones.

Alba, vecina de Vigo, cuenta que el ruido de la noria y el de la gente en la calle, le molesta y mucho. N es la única que se queja. Residentes llevan años tras el ruido e incluso han acudido a los tribunales, de momento, sin sentencia favorable. "Estamos pendientes de una sentencia del TSJ que confiamos que vaya en línea con lo que están dictando otros TSJ de otras comunidades", explica Alba.

Mientras tanto, la colocación de las luces ya se ha iniciado. El Ayuntamiento ha prometido este año menos molestias, eliminando la música ambiente de los lugares más céntricos. Manuel Ramos, de la Asociación de vecinos del centro, asegura que solo van a quitar dos atracciones y diez casetas.

Otros residentes se quejan de que no pueden acceder a sus casas, problemas de tráfico y el colapso de la ciudad. "Es un horror, no se puede ir ni al supermercado", lamenta uno de ellos.

La Navidad de su alcalde - compuesta por adornos gigantes, once millones de luces led y música - contenta a los que viven del turismo. Vigo es ya un referente en la iluminación navideña. Aunque no del gusto de todos sus vecinos.