Lo de fabricarse armas caseras resulta cada vez más fácil. La Policía Nacional ha intervenido un subfusil AR9 ensamblado con piezas impresas en 3D. Lo ha encontrado en un taller clandestino de impresión de armas en el domicilio de una persona en la provincia de A Coruña, que ha sido detenida.
Además del subfusil, prácticamente finalizado, en los dos registros efectuados se han intervenido tres impresoras 3D, diversas piezas de armas cortas elaboradas con ellas además de varias armas prohibidas -ballestas y una catana-, según ha informado la Policía en un comunicado.
En la operación, que ha sido llevada a cabo por agentes especializados de la Comisaría General de Información, se ha detenido a esta persona por su presunta participación en los delitos de fabricación y tenencia ilícita de armas.
La investigación se inició a principios de este año cuando, por parte de agentes especializados en el ciberpatrullaje, se detectó un canal internacional integrado por usuarios de diferentes países -cuyo idioma mayormente empleado era el castellano-, que intercambiaban información relativa a la fabricación de este tipo de armas.
Las pesquisas iniciadas dieron distintos miembros del grupo, localizados mayoritariamente en España y Latinoamérica. Los agentes detectaron que uno de sus miembros más activo del grupo era un ciudadano español residente en Galicia, que se ofrecía para dar consejos y facilitar documentación acerca de la elaboración de armas en 3D.
No es el primer taller de armas que encuentra la Policía: en 2020, el cuerpo desmanteló lo que fue el primer taller ilegal de impresión de armas 3D en España.