Casi un año después de la DANA

Maribel Vilaplana relata su comida con Mazón cuando sus mentiras están ya desmontadas

Los detalles La periodista ha roto su silencio este viernes con una carta a la que ha accedido a laSexta que llega casi un año después de la catástrofe que dejó hasta 228 víctimas mortales. Si bien el relato se asemeja al dado desde la Generalitat Valenciana hay cuestiones que todavía chocan

El 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, en una imagen de archivo

Maribel Vilaplana, la periodista que comió con el todavía president de la Generalitat Valenciana aquel trágico 29 de octubre en el que una DANA arrasó con parte de la provincia de Valencia, ha roto su silencio. Lo ha hecho mediante una carta a la que ha tenido acceso laSexta y que llega casi un año después de la catástrofe que dejó hasta 228 víctimas mortales. Precisamente, cuando las mentiras que han ido esgrimiendo Carlos Mazón y su entorno han caído por su propio peso.

Justo en las horas han sido muchas las idas y venidas, sin embargo, ahora coinciden en las de inicio, pero no tanto en las del final de esa comida de cuatro horas en el restaurante valenciano. Vilaplana explica en su carta que llegó "al restaurante pasadas las 15:00", algo que ya apuntaron en noviembre fuentes de la Presidencia valenciana, cuando precisamente desvelaron la existencia de esa comida: "El encuentro se inició a las 15:00, en un local situado a escasos minutos del Palau de la Generalitat. En el restaurante El Ventorro".

En esa ocasión, estas fuentes también señalaron que "tras acabar el encuentro llegó a las 18:00 al Palau", sin embargo, la periodista explica que su salida del restaurante "se produjo finalmente entre las 18:30 y las 18:45". Casi una hora de diferencia entre las versiones, pero que choca todavía más con la primera que ofreció el equipo de Mazón, pues aseguraron que eran las 17:00 cuando ya se encontraba trabajando en su despacho.

Llamadas que interrumpen la conversación, pero no la cita

Desde ahí, "continuó siendo informado puntualmente junto a su gabinete de la evolución de la situación provocada por la DANA", sostuvieron estas fuentes de Presidencia el 8 de noviembre. Un relato en el que también aseguraron que "durante todo el encuentro, el presidente también estuvo recibiendo información de la evolución del temporal por parte de la consellera" de Interior, Salomé Pradas, ahora imputada por su gestión.

Algo que también corrobora Vilaplana en la carta de este viernes, en la que asegura que "el presidente empezó a recibir llamadas que interrumpieron" su "conversación de manera continuada". Precisamente, "esas interrupciones, sumadas a la espera y a la despedida, demoraron también" su "salida del restaurante, que se produjo finalmente entre las 18:30 y las 18:45", tal y como se recogía unas líneas más arriba. Unas comunicaciones que, en base al registro que ofreció Mazón en un desayuno informativo -no en Les Corts-, habrían sido hasta cinco llamadas y tres mensajes de WhatsApp.

Rechazo al cargo en Á Punt

En cuanto al contenido de la conversación también coinciden. La periodista destaca que el fin era el "de explorar posibles vías de colaboración profesional", entre las que se "plantearon varias opciones, entre ellas presentar una candidatura a un cargo en la televisión autonómica, que rechacé

de forma clara por convicción personal y profesional". Por su parte, la Generalitat sostuvo se trataba de "una comida privada de trabajo" para "abordar la posibilidad de dirigir y sumarse al nuevo proyecto de la televisión autonómica À Punt".

Eso sí, Vilaplana da más detalles sobre la reunión que dice fue "a petición del presidente". En la misiva relata que una vez rechazada la oferta, Mazón le pidió opinión "sobre la situación de la televisión: qué aspectos consideraba que funcionaban bien o mal y qué cambios podrían aplicarse". Algo que, según explica, "acabó en una sesión de consultoría de comunicación en la que se abordaron cuestiones propias" de su especialidad.

"Cuestiones de privacidad y confidencialidad"

Respecto a la razón por la que esta comida había sido ocultada durante una semana desde la tragedia, pese a los interrogantes que acorralaban al barón 'popular', las fuentes de Presidencia argumentaron que se debía a "cuestiones de privacidad y confidencialidad, porque esta persona trabaja actualmente en una compañía audiovisual y de comunicación, y por no comprometer su situación laboral y profesional, no se informó antes de los términos antes descritos".

Aspecto que también reafirma la periodista en la carta, pues cuenta que "nada más entender la magnitud de lo que había pasado" se puso en contacto con el mismo Mazón al que le trasladó su "angustia", así como la petición de que su "nombre no saliera". De hecho, en su comparecencia de noviembre en Les Corts Mazón obvió por completa esta comida, pese a que ya era conocida.

Ni lluvia ni inquietud

Si bien coinciden en que ambos ese día mantuvieron su agenda también lo hace la "ninguna inquietud" que mostró el barón 'popular' respecto a la situación que vivía la provincia. Era el mismo Mazón, ante la Cámara valenciana del pasado mes de noviembre, quien sostuvo que no la cambió "plenamente consciente de cómo estaba la situación porque los recursos estaban en prealerta, las alertas se habían enviado y la gestión de la posible emergencia se estaba desarrollando como en otras ocasiones anteriores".

Eso sí, se observa una pequeña incongruencia entre el tiempo que asegura Vilaplana hacía en Valencia a su salida del restaurante, y a la razón que Mazón dio para justificar su tardía llegada al CECOPI, en L'Eliana. Según el todavía president se debió a la "gran cantidad de tráfico" que había por el mal tiempo. La periodista, no obstante, recoge en su misiva que no llovía entonces.