La Policía Nacional ha detenido a ocho miembros de una red que captaba mujeres nicaragüenses con necesidad económica para trabajar de empleadas del hogar en España, donde, al haber contraído una deuda con la organización, eran explotadas laboralmente e incluso obligadas a tener relaciones con el cabecilla para rebajarla.

Para el viaje, la organización les proporcionaba la documentación y billetes necesarios, de modo que contraían una deuda de unos 4.500 euros y que avalaban con la vivienda que ocupaban con su familia en Nicaragua. Deuda que se incrementaba progresivamente (a un interés que a partir del octavo mes llegaba al 10% mensual) haciéndose, en ocasiones, imposible de pagar.

Para hacerle frente, las víctimas debían pagar en torno a los 600 euros al mes en metálico, cantidad que normalmente no conseguían reunir con su trabajo en el servicio doméstico, por lo que algunas de ellas se veían obligadas a mantener relaciones sexuales con el cabecilla de la organización a cambio de rebajar dicha deuda.

Los encuentros eran además presuntamente grabados con cámara oculta y sin el consentimiento de las víctimas, que después eran amenazadas con su publicación si no pagaban lo que debían.

Agentes especializados en la lucha contra la trata de seres humanos se hicieron cargo de las pesquisas y descubrieron la existencia de una organización que operaba al menos desde 2009, liderada por la familia del principal cabecilla.