En un comunicado, la Junta ha advertido de que el río está "prácticamente muerto" y ha incidido en que la situación "no es nueva, pues son varios los episodios similares registrados en meses anteriores como consecuencia de la escasez de caudal, el estancamiento de aguas y la subida de las temperaturas".

Un proceso de "eutrofización" que, según ha criticado, "ha provocado además olores nauseabundos, plagas de insectos y mantas de algas no sólo en Toledo, sino también en Talavera de la Reina".

Con ello, ha avisado de que los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, están en una "situación límite", a finales del mes de julio acumulaban 293 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 11,8% del total de su capacidad.

De igual modo, ha apuntado que el río Tajo arrastra buena parte de las aguas residuales de la Comunidad de Madrid, lo que "agrava aún más una situación que ya ha denunciado la UE tras la visita realizada en febrero de 2016 por un grupo de europarlamentarios".