A su paso por Toledo, las aguas del Tajo bajan cubiertas por una densa capa de espuma blanca. Imagen, la de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, lamentable para los vecinos.

"Hoy el río Tajo no es un río vivo, es un río que cada vez viene más muerto por la ciudad de Toledo", explica la alcaldesa de Toledo Milagros Tolón

No se sabe qué es esa masa blanca ni de dónde viene. Los ecologistas denuncian que se trata de un delito contra el medio ambiente. "Hay un contenido de algo que no es propio de un agua de río", denuncia Alejandro Cano, presidente de la Plataforma en Defensa del Tajo.

Desde la Junta de Castilla-La Mancha aseguran que el bajo caudal del río hace más visible la espuma. Pero desde la Confederación Hidrográfica del Tajo señalan que el caudal se sitúa en los niveles que marca la ley y apuntan a Toledo como origen de la suciedad.

Los técnicos de la Junta, que analizan varias muestras del agua, descartan que la espuma proceda de depuradoras de la región y dejan abierta la posibilidad de que se trate de una sustancia vertida en el río antes de entrar en la comunidad autónoma.