Ecologistas en Acción de Zamora han denunciado la gestión cinegética en la reserva de caza zamorana de la Sierra de la Culebra, y la aparición en ese territorio de ejemplares "brutalmente decapitados y convertidos en despojos".

La organización ecologista sostuvo que esos ejemplares abatidos a los que les cortan la cornamenta ponen de relieve "la brutalidad y crueldad de la caza" y ha mantenido su teoría de que uno de los ciervos que ha aparecido así era el denominado "Carlitos", para el que vecinos de Linarejos (Zamora) habían pedido que no fuera cazado y del que la Junta de Castilla y León ha negado que haya sido abatido.

A juicio de Ecologistas en Acción de Zamora, la caza del ciervo en la época de berrea en la Sierra de la Culebra, que es una de las reservas de España con mejores trofeos de ciervo, resulta "incongruente, desalmada y además perjudicial para la especie en términos biológicos".

En esa línea, reclamó un modelo de gestión más sostenible tanto en términos biológicos como económicos que ponga en valor la biodiversidad y el ecoturismo de ese territorio.

El grupo ecologista criticó que se permita la caza en zonas en las que decenas de naturalistas visitan y como ejemplo ha puesto el caso ocurrido el pasado 23 de septiembre, donde en un punto de observación de fauna, un grupo de naturalistas que observaban la berrea vieron como un cazador guiado por personal de la Junta disparó tres veces a un ciervo.

Y lamentó que el modelo de caza de machos de ciervo en época de berrea carece de "absoluta deportividad y ética", ya que los venados en celo son "muy fáciles de detectar por sus bramidos" y resultan fáciles de disparar en lugares en los que, en los meses previos al celo, se les ceba con grano y forraje.