La investigación realizada por la Guardia Civil sobre el crimen de la cabeza de Castro Urdiales contempla la posibilidad de que Mari Carmen, detenida por el asesinato de su marido, contratara a unos sicarios para que llevaran a cabo el crimen.

Se trata de una hipótesis que se desprende del estudio de las cuentas económicas de Mari Carmen, donde han aparecido unos datos elocuentes para la Guardia Civil: la detenida retiró 12.000 euros en los días posteriores al momento de la muerte, según apunta el periodista Carlos Quílez.

Pero ese dinero no habría sido extraído de sus cuentas, sino de las de su propio marido, a las que ella tenía acceso. Precisamente, la propia Mari Carmen explicó a los agentes en el momento que se inició la investigación por su desaparición que él se había marchado con ese dinero: "Se fue de vacaciones y, al volver a casa, cogió 12.500 euros y se marchó".

El primo de Jesús fue quien denunció no tener noticias de él en marzo. Entonces comenzaron las investigaciones de los agentes, que acudieron a la casa donde María del Carmen residía con él y, sin rastro del desaparecido, ella misma les aseguró que se había ido voluntariamente: "Se ha ido de casa porque ya no me quería".

Además, la Guardia Civil baraja que el crimen se produjo entre los días 10 y 18 de febrero por lo que quizá el día de San Valentín fue el escogido por Mari Carmen para acabar con la vida de su marido en Castro Urdiales.

¿Por qué habría matado Mari Carmen a Jesús?

Otro de los interrogantes a los que se enfrenta la Guardia Civil en esta investigación es saber por qué Mari Carmen pudo acabar con la vida de Jesús. En esa investigación la benemérita baraja que la detenida pudo matarle porque éste quería dejar la relación.

La Guardia Civil también investiga si la mujer pudo tirar a la basura el resto del cuerpo de Jesús y es que la asistenta de la pareja declaró, antes de que apareciera el cráneo, que ayudó a Mari Carmen a tirar unas bolsas "pesadas y opacas".