Las inundaciones no han causado daños en el casco urbano de Novillas, aunque sí ha anegado campos de cultivo y algunas granjas próximas al cauce del río Ebro.
Según ha informado el Gobierno de Aragón, esta crecida es unos 300 metros cúbicos por segundo inferior a la registrada en el mes de enero y no ha provocado de momento daños en el casco urbano de esta población.
Como medida de precaución, se ha cortado la carretera CP-3 que une los municipios de Boquiñeni y Pradilla del Ebro.
El Gobierno de Aragón mantiene activada la prealerta por crecidas y efectivos de Protección Civil y de la empresa pública Sarga, junto a los trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Ebro, mantienen la vigilancia en todos los municipios ribereños aguas arriba de Zaragoza.
La previsión apunta que la crecida puede alcanzar los términos municipales de Boquiñeni, Pradilla y Alagón durante el día y que miércoles llegue a Zaragoza.
Según el Gobierno de Aragón, se trata de una crecida rápida, ya que en la localidad navarra de Castejón el río ha descendido ya 450 metros cúbicos por segundo en sólo doce horas.