La Semana Santa es un momento muy disfrutado por muchos españoles, especialmente por aquellos que han logrado ser cofrades. Eso sí, un puesto que puede resultar muy caro.

Lo primero es pagar una anualidad que varía según la cofradía. La media es de unos 50 euros al año, que es el primer gasto a afrontar.

Después, la vestimenta, que también varía. Por ejemplo, los nazarenos son los que más piezas llevan en su traje. La túnica más sencilla supone unos 150 euros. El cíngulo, que va atado a la cintura, cuesta entre 45 y 55 euros y la pieza más icónica, el capirote, entre 40 y 70. Algunos también llevan capa, que puede llegar hasta 300 euros, más los zapatos y los guantes. Y para rematar, la medalla, entre 15 y 25 euros. En total, un nazareno puede rozar los mil euros solo en el traje.

Quienes pueden tener un presupuesto aún más abultado son las 'manolas'. Su mayor desembolso es en la mantilla. Las más sencillas, confeccionadas a máquina parten desde los 100 euros, pero las bordadas a mano pueden superar los 2 mil. La peineta también es un pico: ronda entre 40 y 95 euros.

Y todavía quedaría el desembolso más grande, el de aquellos que llevan instrumentos. Un tambor puede costar de 175 a 350 euros; un bombo, de 130 a 250 y un timbal, de 180 euros si es de cuerdas o 230 si es de varillas metálicas. Por otro lado, las baquetas cuestan entre 7 y 12 euros, la maza del bombo, entre 20 y 42, y las bandoleras y correas oscilan entre 30 y 35. las matracas (60 euros), las carracas (30), las cornetas (entre 150 y 400) y las trompetas (desde 250).