Llevaban ocho meses buscándolo y ahora se han cumplido los peores presagios. Los restos encontrados este fin de semana en una aldea de los Alpes franceses son los del pequeño Émile. El hallazgo más allá de despejar interrogantes, solo ha generado más dudas, ya que la zona en la que han aparecido fue peinada en varias ocasiones. Los expertos creen que alguien pudo colocar los restos.

Se trata de la principal hipótesis que cada vez cobra más fuerza entre la prensa francesa a la espera del análisis forense de la policía. Fue un excursionista el que dio la voz de alarma y, unas horas después, la Fiscalía lo confirmaba: los huesos encontrados eran los del niño de dos años y medio desaparecido el pasado mes de julio.

Émile pasaba unos días con sus abuelos en Haut-Vernet, en los Alpes franceses. Fueron ellos mismos los que afirmaron que sobre las cuatro y media de la tarde el niño jugaba en el jardín de la casa. De hecho, fue visto por última vez por unos vecinos alrededor de las cinco y cuarto bajando por la calle principal.

El caso conmocionó a la población de apenas 25 habitantes, que organizó múltiples batidas en busca del pequeño. La última fue la semana pasada cuando 17 personas se reunieron para tratar de determinar qué pudo pasar el día de su desaparición. Piere Coursières, segundo comandante de la Gendarmeria de los Alpes de Alta Provenza, ha pedido que se deje trabajar "a los magistrados para confirmar las pistas que han surgido durante la investigación".

El hallazgo de los restos es lo que más hace sospechar a la prensa, puesto que apuntan a que alguien pudo haberse asustado y se deshizo del cuerpo. Aunque, otra hipótesis sobre la mesa es la que indica que los restos hayan sido movidos por animales. La zona, a unos dos kilómetros de la aldea, ya se había peinado en muchas ocasiones. Por eso, dicen, es difícil de imaginar que no se hubiesen encontrado antes.

En un comunicado, los padres de Émile, han dicho que "es el momento del duelo, la contemplación y la oración". Mientras que la policía continúa con más batidas por tierra y por aire con drones en busca de más restos del pequeño. Ahora, toda Francia espera a que el resultado del análisis de los huesos ayude a esclarecer este terrible suceso.